miércoles, 24 de julio de 2013

Tàcticas antitanque de la infantería

Desde la Primera Guerra Mundial, la infantería ha tenido que combatir contra los tanques, no siempre ha salido airosa en este terreno, debido a la obvia disparidad de condiciones.

Durante la primera guerra mundial las tácticas de la infantería en contra de los tanques consistieron en el uso de cargas explosivas arrojadas al tanque y en el uso de los primeros rifles antitanques, los cuales eran rifles del calibre de ametralladoras pesadas en la vecindad de la media pulgada. Otras armas utilizadas fueron lanzallamas y el primer cañón antitanque el Rheinmetall de 1916 de 37 mm.

Las tácticas utilizadas eran varias:

  • Crear obstáculos para los tanques varándolos y posteriormente destruirlos con artillería y lanzallamas.
  • Crear fuerzas de respuesta armadas de cargas explosivas y rifles antitanques para cazar a los tanques después de una ruptura.
  • Separar a los tanques de la infantería mediante fuego de ametralladoras y posteriormente destruir el tanque mediante el uso de cargas explosivas, cañones antitanque y lanzallamas.
El único ejército que desarrolló armas y tácticas antitanque durante la Primera Guerra Mundial fué el ejército alemán.

En el periodo de entre guerras se desarrollaron armas nuevas por parte de otros ejércitos basados en las experiencias y observaciones hechas durante la Guerra Civil Española, Para la infantería lo que esto significó fué la incorporación a las compañías de apoyo de una batería antitanque de cañones entre 37 y 50 mm y procedimientos de fortificación en profundidad, una de las armas improvisadas que  surgieron fué el coctel Molotov, una botella llena de material inflamable que se enciende al romperse.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las tácticas de la infantería en contra de blindaje llevaron al desarrollo del cohete antitanque, el cual era empleado por equipos de cazadores de tanques los cuales armados de ametralladoras contra el apoyo de infantería, cohetes antitanques y minas trataban de separar a los tanques de su infantería mediante fuego de ametralladoras para posteriormente disparar cohetes contra los blindados.

Durante la posguerra la doctrina a seguir es básicamente la misma, únicamente aumentada por el desarrollo del misil dirigido, el cual ha demostrado su efectividad al tener mayor alcance y capacidad destructiva. El incremento en el blindaje y la creación de nuevos tipos de blindaje como el blindaje reactivo y el Chobham han hecho que aumente el peso de los misiles, lo que lleva al desarrollo de vehículos y otros medios para que la infantería mecanizada pueda defenderse de los blindados.

En el futuro, es probable que aumente el alcance y efectividad de los cohetes antitanques para infantería cerrando la brecha entre el hombre y el blindado.



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