jueves, 29 de agosto de 2013

Partes de una fortificación



Fortificaciones romanas


La fortificación romana o castra cumplía la función de ser una fortificación , en principio temporal usada durante ofensivas estratégicas de ocupación y conquista. Los elementos defensivos eran el foso, el terraplén y la empalizada



Si esta fortificación se volvía permanente se recontruía en piedra, manteniendo los elementos básicos aumentados con puertas reforzadas, torres y casernas.

La fortaleza medieval


Esta puede dividirse en dos grandes periodos, las fortificaciones de madera, y las fortificaciones de piedra.  Las fortificaciones de madera, estaban basadas en una fusión de los diseños romanos y de las culturas del norte de Europa como los celtas y los vikingos, estas fortificaciones consistían de fosos y terraplenes redondos rodeando una aldea o un grupo de barracas para soldados. El castillo medieval de madera, era una empalizada con terraplén rodeada por un foso del cual se había extraído la tierra que rodeaba un patio, en el cual estaba la mota, este era un montículo de tierra elevado, sobre el cual se encontraba la torre del homenaje, esta era la última línea de defensa del señor feudal y su casa.

Partes de un castillo con mota y torre del homenaje


La siguiente fase en la construcción de castillo fue deshacerse de la mota y construir torres del homenaje cuadradas hechas de piedra estas contaban con cisternas y almacenes para resistir asedios,puertas dobles o triples, escaleras angostas para detener el paso de los enemigos y saeteras para atacarlo a distancia. En casos en los que el castellano no tenía suficiente dinero, sólo se construía la torre y no se construían murallas a su alrededor.



Hacia el año 1200, se comenzaron a construir castillos usando paredes múltiples, puertas fortificadas y torres circulares, estos castillos eran muy costosos, pues requerían materiales y mano de obra especializada. Los ejemplos mas famosos de esta época son el Krak des Chevaliers en Siria y el castillo de Beaumaris en Gales. Estos castillos fueron las joyas de la arquitectura militar desde 1200 hasta 1400 aproximadamente cuando se comenzó a utilizar artillería de sitio de manera generalizada.

Partes de un castillo medieval


Renacimiento

El surgimiento de la artillería de asedio motivó a los arquitectos militares a generar un nuevo tipo de fortificación, la cual debía ser capaz de resistir los efectos de la artillería, por lo que las paredes de las fortificaciones se hicieron mas bajas y anchas, y el frente de los muros se inclinó para fomentar el rebote de las balas. Al ser los muros mas bajos, era posible escalarlos, por lo que los fosos se hicieron mas profundos y anchos habilitándose también terraplenes altos ante las murallas para evitar el cañoneo directo, siendo posible impactar las murallas sólo con tiros parabólicos  los cuales llevan menos fuerza,  en la base de las murallas se habilitaron saeteras para atacar a los invasores que lograban llegar al foso. En esta época se comienza a utilizar el reducto como una fortificación dentro de la fortificación el cual es semiautónomo y tiene una plataforma o luneta para desplegar su artillería.


Castillo de la Real Fuerza, Habana Cuba 1577



Durante la edad moderna se siguió desarrollando la poliorcética llegando a su culminación con los diseños de fortalezas del señor de Vauban en Francia durante el siglo XVIII, estas fortificaciones se constituían de complicados sistemas de fortificaciones menores, los cuales se apoyaban mutuamente mediante fuego de artillería y mosquetería, estos sistemas tenían forma de estrella, paredes anchas y bajas rodeadas de fosos y terraplenes (son los muros de tierra que están después que los fosos), revellines (los revellines son las lenguetas triangulares que forman los brazos de las estrellas) y baluartes (es la parte central de la fortaleza, una minifortaleza de forma poligonal) para colocar los cañones.

Durante la edad posmoderna, la fortificación pasó a ser mas inconspicua, ocultándose en el terreno, ejemplo de este tipo de fortaleza son los fuertes de la muralla del atlántico, el fuerte de Eben Emael en bélgica y la línea Maginot. Esto fuertes cuentan con torretas artilladas, bunkers, cajas de píldoras y líneas de trincheras, fosos y campos minados.

Torreta para artillería de la línea Maginot




  
Búnker en la muralla del atlántico


Posteriormente el búnker se ha llevado a su máxima elaboración con el centro de Mount Cheyenne en Estados Unidos, el cual alberga el mando de las fuerzas de misiles estratégicos, debajo de una montaña de piedra, y construido en concreto reforzado, diseñado para resistir repetidos ataques con armas atómicas.

Caja de píldoras británica en las defensas del Canal, Dover


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