Introducción a la estrategia naval

Antecedentes de Mahan

Los fundamentos de la estrategia naval moderna fueron postulados por Alfred Thayer Mahan a finales del siglo XIX. Mahan fué un oficial naval de Estados Unidos que sirvió durante la guerra de Secesión participando en varias batallas y en el bloqueo del sur. Posteriormente se dedicó a estudiar historia naval y analizó la historia militar naval moderna desde 1660 hasta 1815. Centrándose principalmente en las acciones de la Armada Real Británica.

Fundamentos de la Estrategia Naval

Mahn descubrió al mapear las acciones militares reportadas una densidad mayor de acciones en ciertas zonas del mapa que basándose en las teorías de Jomini sobre la geometría del campo de batalla fueron denominados puntos de estrangulamiento estos son bahías, canales, estrechos, itsmos.

Otros puntos de interés son centros de comercio, islas donde se reposta agua, carbón o combustible.

El objetivo de la estrategia naval es según Mahan dominar y asegurar las rutas de comercio propias y cerrar las ajenas. ya que el mar es muy vasto, se deben centrar los esfuerzos en las zonas que sean pasos forzosos. Históricamente las batallas navales se han dado precisamente en esos puntos por lo que conviene conocerlos y de ser posible dominarlos.

Dominio del mar

Este concepto significa que una fuerza naval puede llevar carga y equipo impunemente por el mar, mientras sus oponentes no pueden. Esto puede lograrse mediante el bloqueo de las fuerzas navales en un puerto o mediante la destrucción de las fuerzas navales en batalla. Una manera de quitar el dominio del mar, pero no de poseerlo es mediante la destrucción de los mercantes y barcos enemigos mediante aviones y submarinos, esto es debido a que no hay mercantes propios que lleven recursos a las bases de los submarinos.

La idea de poseer el dominio del mar consiste en ser capaz de proyectar la fuerza de un país a las costas de otro o si no posee costas a llevar a cabo operaciones desde la costa hacia el interior, basados en fuerzas navales. Para esto sirven los portaaviones, y los barcos de fuerzas expedicionarias anfibias, así como las embarcaciones costeras. Estas fuerzas permiten a un país llevar la guerra a las costas enemigas de manera rápida y bloquear o destruir sus fuerzas navales y realizar operaciones militares limitadas en tierra (esto puede ir desde incursiones, a la ocupación de puertos y ciudades costeras).